Botox, el lifting sin cirugía que acaba con las arrugas de expresión en una única sesión
Actualmente millones de personas emplean este producto con fines estéticos. De hecho, en los últimos años la toxina botulínica se ha convertido en la técnica estética dermatológica más utilizada en todo el mundo, constituyéndose en el procedimiento cosmético por excelencia. Se trata de una técnica inmejorable para suavizar las expresiones faciales más antiestéticas y sus correspondientes arrugas de expresión.
Con el paso del tiempo, nuestra piel minimiza su capacidad de elasticidad y con ello, de recuperación, de forma que aparecen las antiestéticas arrugas. Hasta hace unos años, la única solución a este problema estético era recurrir al bisturí.
Los avances en Medicina estética proporcionan, hoy en día, resultados anti-edad extraordinarios ganando, así, la batalla al bisturí. Es el caso del Botox, un tratamiento médico estético con el que, aplicado por médicos especialistas de Centro QÜ, conseguirás, de forma rápida, natural y segura, unos resultados anti-arrugas excepcionales. Un aspecto mucho más joven, con las arrugas y líneas minimizadas, y con la piel más firme y tersa.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
La toxina botulínica se aplica mediante unas finísimas agujas en los lugares en los que aparecen estas arrugas con el fin de reducir la contracción de los músculos faciales.
El Botox infiltrado, tiene capacidad de producir un efecto lifting sin tener que recurrir a la cirugía. Con ello conseguimos revertir la acción del tiempo, ya que recuperando la tensión de algunas áreas y eliminando las arrugas de expresión en ojos (patas de gallo), entrecejo y frente, conseguimos una mirada más fresca y natural, mejorando el aspecto cansado o triste de la cara.
El Botox se aplica sin anestesia y no aparecen ni cicatrices, sin inflamación, sin dolor y no conlleva postoperatorio.
¿Qué ventajas ofrece este tratamiento?
- Se puede aplicar en cualquier época del año.
- Evita la cirugía, no es necesario anestesia y no conlleva cicatrices.
- Poco invasiva. Es un sencillo tratamiento, indoloro, seguro y eficaz.
- Permite al paciente incorporarse a su rutina habitual de inmediato.
Las arrugas del entrecejo, ojos y de la frente mejoran de forma espectacular con una técnica médico estética de inyección, al suavizarse los gestos que las producen. Este efecto dura unos 6 meses después de cada inyección.
En tratar la cara entera se tarda alrededor de 10-15 minutos y los efectos se empiezan a notar a los 4-5 días, incluso algunos pacientes pueden mejorar a las 24 horas. No obstante, la mejoría llamativa se produce a los 15 días del tratamiento.
Es compatible con otros procedimientos como implantes de material de relleno, peelings, láser, etc. No tiene efectos secundarios (aunque no debe utilizarse en embarazadas, lactancia y enfermedades neuromusculares).